Infografías - 13 Enero, 2021
Objetivo: recuperar funciones perdidas.
Alrededor del 6% de la población española sufre alguna discapacidad que limita su movilidad.
La rehabilitación es una tarea fundamental para ayudar a la recuperación y el desenvolvimiento de personas que sufren lesiones físicas o neurológicas.
Wearables, exoesqueletos y realidad virtual agilizan la recuperación de pacientes.
Tags: #RealidadVirtual, #Wearables, #Robots
🕑︎ 4:00 min.
El 2 de diciembre de 2005 el jugador del FC Barcelona Xavi Hernández notó cómo su rodilla hacía ‘crack’ mientras entrenaba en La Masía: acababa de sufrir la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, una de las lesiones que más aterra a los deportistas de élite. Muchos temieron que esta lesión pudiera suponer el inicio del declive de su carrera deportiva, y pronosticaron que se perdería el mundial de fútbol del año siguiente.
Sin embargo, para Xavi, aquella lesión fue solo un paréntesis: se recuperó en cinco meses, jugó el mundial y culminó una de las carreras deportivas más exitosas del mundo del fútbol hasta su retirada en 2019. ¿La clave? La intervención quirúrgica y el intenso trabajo de rehabilitación que realizó durante varios meses, que se prolongó durante ocho horas diarias y que incluyó ejercicio en una bicicleta de agua, trabajo cardiovascular y de refuerzo de la musculatura con una bicicleta elíptica y otra de resistencia neumática. Tres meses después de lesionarse, Xavi ya pisaba césped, daba suaves carreras continuas y comenzaba a tocar el balón.
Aunque el caso de Xavi y de otros deportistas es excepcional, sirve para ilustrar la importancia que tienen los procesos de rehabilitación en la recuperación de una persona, ya sea por una lesión física o neurológica. Se calcula que el 6% de la población española sufre algún tipo de discapacidad relacionada con la movilidad y las tecnologías asistenciales y de rehabilitación contribuyen a ayudar a estas personas a desenvolverse en su vida cotidiana. Estas son algunas de ellas.
Wearables “de peso”
Una empresa malasia ha desarrollado unas prendas deportivas de alto rendimiento basadas en compresión bajo capa que aplica pesos a cualquier parte del cuerpo para aumentar la resistencia de una persona, especialmente en procesos de rehabilitación.
Estas cargas pueden ir desde los 50 gramos hasta un 10% del peso corporal del paciente y se pueden aplicar en cualquier deporte o ejercicio sin alterar los patrones de movimiento de la persona.
Las prendas se aplican cuando la lesión ya se ha curado pero el cuerpo todavía se encuentra desequilibrado, y tienen como objetivo mejorar el fortalecimiento de la zona afectada y facilitar el retorno a la actividad deportiva.
Otro de los dispositivos “vestibles” son las zapatillas inteligentes diseñadas por Verily, la división de ciencias de la vida de Alphabet, la matriz de Google, que tienen como objetivo medir los movimientos, rastrear el peso y la estabilidad de los usuarios e incluso detectar caídas. Por el momento, esta tecnología se encuentra en fase de estudio.
Terapia Robótica
Los robots de neurorehabilitación están diseñados para apoyar la administración de ejercicios físicos a las extremidades superiores o inferiores y para contribuir a mejorar la recuperación neuromotora.
Estos dispositivos ofrecen dos requisitos necesarios en la rehabilitación del daño cerebral: repetición e intensidad. Y al mismo tiempo ayudan a convertir una rehabilitación tediosa y repetitiva en un proceso motivador a través de la gamificación.
Uno de los últimos proyectos de exoesqueleto es el denominado ABLE, un mecanismo ligero, fácil de usar y destinado a personas que sufren parálisis de las extremidades inferiores, que restaura la capacidad de caminar.
Análisis tridimensional de la marcha
El análisis tridimensional de la marcha o estudio biomecánico en 3D es un método no invasivo que permite analizar con precisión el pie en posición estática y dinámica, y su relación con otras articulaciones y estructuras del cuerpo como la rodilla, la cadera o la columna.
Este análisis se realiza mediante marcadores reflectantes esféricos adheridos al cuerpo: a través de cámaras infrarrojas el sistema mide las posiciones tridimensionales de estos marcadores a medida que se realiza el movimiento. De esta forma, se permite reentrenar la marcha en tiempo real, optimizar la rehabilitación de lesiones y elegir el calzado más adecuado a las características de la pisada.
Realidad Virtual
Esta tecnología basada en ordenador permite a los usuarios interactuar con un entorno simulado multisensorial y recibir comentarios en tiempo real sobre su rendimiento.
Los juegos interactivos están diseñados para proporcionar al paciente escenarios y actividades reales relevantes para la vida diaria.
Los últimos avances en esta materia han permitido combinar la realidad virtual con la captura de movimientos en 3D para conseguir que los pacientes puedan completar sus ejercicios de fisioterapia en sus propios domicilios. En concreto, un estudio realizado por investigadores del Instituto de Salud Digital de la Universidad de Warwick demostró que estas tecnologías combinadas sirven para orientar a los pacientes de fisioterapia con un preparador virtual.
Los investigadores determinaron que los pacientes eran capaces de coordinar con precisión y seguir los movimientos de un avatar en un entorno virtual gracias a información multisensorial complementaria.
Una prótesis para poder “sentir”
Investigadores de la Universidad Tecnológica de Chalmers han desarrollado una prótesis controlada con la mente que permite a una persona sujetar objetos con la fuerza necesaria para que no se le caigan.
Este brazo biónico “sensible” está controlado por una red de electrodos conectados a nervios y músculos, y puede operar con más precisión que las manos protésicas convencionales. Esto es posible gracias a la estimulación de los nervios que estaban conectados a la mano biológica antes de la amputación.
Los sensores de fuerza ubicados en el dedo pulgar de la prótesis miden el contacto y la presión aplicada a un objeto mientras el usuario lo sujeta, y la información se transmite por los nervios hasta llegar al cerebro.
De este modo, los pacientes pueden sentir cuando tocan un objeto, sus características y cómo de fuerte lo presionan, lo cual es crucial para imitar una mano biológica.
¿Qué te ha parecido el artículo?