Inteligencia artificial 8 Noviembre, 2023

Una app para detectar el autismo de forma precoz

Investigadores norteamericanos diseñan una aplicación que utiliza la Inteligencia Artificial para detectar el autismo de forma precoz a través de indicadores del comportamiento.

SenseToKnow analiza biomarcadores como la expresión facial, los patrones de mirada, los movimientos de cabeza y la frecuencia de parpadeo.

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El autismo, conocido también como Trastorno del Espectro Autista (TEA), afecta a cerca de uno de cada 100 niños, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)¹. Aunque muchas de las personas que lo padecen pueden llegar a vivir con autonomía, las que sufren discapacidades graves necesitan constante atención y apoyo durante toda su vida.

Por este motivo, la puesta en marcha temprana de determinadas intervenciones puede favorecer el desarrollo, la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas con autismo y contribuir a mejorar su comunicación y sus relaciones sociales.

Detectar el autismo con una app

En este sentido, investigadores de la Universidad estadounidense de Duke (Carolina del Norte) han diseñado una aplicación móvil que tiene como función principal, la detección precisa de casos de autismo en niños a través del análisis de varios indicadores de comportamiento, según recoge la revista Nature Medicine².

Esta aplicación, denominada SenseToKnow³, analiza estos comportamientos y realiza una evaluación que muestra las posibilidades de que el pequeño se encuentre dentro del espectro autista.

El diseño de la aplicación, que ofrece datos interpretables, permite conocer con detalle cuáles han sido los indicadores del comportamiento que explican una determinada conclusión y las razones. De esta forma, los terapeutas pueden conocer con más detalle cuáles son los indicadores sobre los que deben centrarse a la hora de profundizar en el diagnóstico y la intervención.

Algunas de las ventajas de la app son que no necesita requerimientos de hardware específicos, ha sido diseñada para ser usada en el entorno familiar, y tiene un carácter plenamente inclusivo, ya que elimina posibles disparidades relacionadas con el sexo e incluso la raza.

Tal y como explican los investigadores, a pesar de que el autismo incluye numerosos tipos de comportamientos, esta herramienta de detección es capaz de abarcar una gama amplia para mostrar así con mayor precisión su complejidad y variabilidad.

¿Cómo funciona?

Las investigaciones similares que se han realizado hasta el momento han ayudado a diagnosticar el autismo en un entorno clínico, a través de respuestas a estímulos concretos, como los movimientos oculares que se registran durante el visionado de determinadas películas. Sin embargo, SenseToKnow es capaz de detectar una gama de comportamientos más amplia que incluye la expresión facial, los patrones de mirada, los movimientos de la cabeza y la frecuencia de parpadeo, e incluye un juego que ayuda a evaluar el movimiento y las habilidades motoras de los pequeños, uno de los signos indicativos del trastorno más tempranos.

La Inteligencia Artificial entra en juego en el momento en que la aplicación concluye la captación integral de las señales del menor: en ese momento esta herramienta digital analiza las respuestas y establece una predicción que muestra la probabilidad de que el niño sea diagnosticado con autismo.

Esta herramienta compara los biomarcadores específicos del niño con los que el sistema ya tiene registrados, procedentes de otros muchos pacientes ya diagnosticados. De esta forma, la aplicación puede identificar comportamientos que aún no han registrado otras pruebas de detección e indicar qué biomarcadores han resultado especialmente interesantes en cada caso concreto.

El resultado de este análisis es un sistema de puntuación que muestra tanto la calidad de los datos como el grado de confianza del análisis, algo especialmente relevante para los facultativos a la hora de saber si los datos que maneja son confiables.

En la actualidad, los investigadores desarrollan un estudio para el uso de la aplicación en el ámbito del hogar, para conocer su utilidad a la hora de medir el progreso de un niño dentro de un programa de intervención temprana, y para estudiar la efectividad de dichos programas.