Investigación y Ciencia - 11 Noviembre, 2022
Sensores para medir en tiempo real la evolución de los tumores.
Investigadores de la Universidad de Stanford diseñan un dispositivo portátil que permite monitorizar y medir la progresión o regresión de un tumor.
Este dispositivo agiliza la investigación de terapias efectivas contra la enfermedad, un proceso que actualmente es lento y muy costoso.
Tags: #DispositivoPortátil, #TerapiaCáncer
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La evolución de un tumor es una de las mayores preocupaciones de los pacientes oncológicos y de sus propios médicos. Su desarrollo no solo determina el estadio en el que se encuentra la enfermedad, sino que supone una ayuda imprescindible para que los oncólogos puedan evaluar y probar la eficacia de los tratamientos.
No en vano, la investigación de terapias contra el cáncer implica un testeo previo en animales como los ratones, de forma que el análisis y la evaluación de la eficacia de estas pruebas constituye un paso crítico a la hora de desarrollar estos tratamientos. Sin embargo, las actuales herramientas de medición y el pequeño tamaño de las muestras hacen que la evaluación de la eficacia se convierta en una tarea difícil y que requiere mucho tiempo y esfuerzos económicos importantes.
Para superar estas dificultades, un equipo de científicos de la Universidad de Stanford1 han desarrollado un sensor de tensión electrónico portátil que automatiza las pruebas en vivo de las terapias contra el cáncer mediante una monitorización continua de la progresión o regresión del tumor a escala micrométrica.
Sensor Tumoral Autónomo y Flexible
Tal y como recoge un artículo de la revista Science Advances2, el FAST (Sensor Tumoral Autónomo y Flexible, de sus siglas en inglés) es un pequeño dispositivo que cuenta con un sensor estirable y flexible que se adhiere a la piel y que ha sido capaz de medir las variaciones de tamaño de los tumores bajo la piel en un estudio realizado con ratones.
El dispositivo, que funciona con baterías, tiene una sensibilidad de 10 micrómetros, equivalente a una centésima de milímetro, y transmite los resultados de las mediciones a una aplicación de Smartphone de forma inalámbrica y en tiempo real con solo presionar un botón.
Esta herramienta es una modalidad totalmente nueva, rápida y económica de medir la evolución de un tumor subcutáneo para poder comprobar de forma fehaciente la eficacia de un tratamiento concreto en un paciente oncológico.
Cada año, los investigadores prueban infinidad de opciones farmacológicas para luchar contra esta enfermedad en ratones que padecen tumores subcutáneos. El proceso para encontrar nuevas terapias a través de esta vía es lento porque las tecnologías para medir la progresión o regresión del tumor en función del tratamiento tardan varias semanas en ofrecer una respuesta.
La variación biológica que experimentan los tumores, unido a las limitaciones que presentan los actuales sistemas de medición y los tamaños de las muestras, que son de pequeño tamaño, hacen que los exámenes y la evaluación de la eficacia de los medicamentos experimentales sean complejos y laboriosos.
En ocasiones estos tumores se tienen que medir en el laboratorio de forma manual con unas pinzas metálicas específicas, una opción muy poco eficaz, mientras que los métodos radiológicos convencionales no pueden aportar un goteo de datos continuo que permita observar la evolución de los medicamentos experimentales en tiempo real.
Monitorización autónoma y constante
En cambio, el nuevo dispositivo puede detectar cambios en el volumen del tumor con una frecuencia de un minuto. Su sensor, que está conectado a una pequeña mochila electrónica, está compuesto por un polímero flexible y similar a la piel que se puede estirar, que incluye una capa incrustada de circuitos de oro.
El dispositivo mide la tensión en la membrana, es decir, cuánto se estira o se encoge, y transmite esos datos a un smartphone. El dispositivo permite, de esta forma, saber de forma casi inmediata qué terapias potenciales pueden descartarse por ineficaces o, por el contrario, cuáles tienen posibilidades de ser desarrolladas.
Los estudios realizados con ratones aportan tres ventajas. Por un lado, monitorizan la evolución del tumor de forma continua porque el sensor se mantiene conectado físicamente al ratón durante todo el proceso. Por otro lado, el sensor flexible es capaz de medir los cambios de forma que se producen en el tumor y que son difíciles de detectar mediante otros métodos. Y por último, el dispositivo es autónomo y no invasivo, funciona con baterías y se conecta de forma inalámbrica.
Estas características podrían ayudar a las comunidades farmacéutica y oncológica a acelerar, automatizar y reducir de forma significativa el coste de los procesos preliminares de investigación de terapias contra el cáncer.
Referencias
Stanford University. [Internet] Disponible en: https://www.stanford.edu/health-care/
Science Advances. A flexible electronic strain sensor for the real-time monitoring of tumor regression. [Internet] Disponible en:
https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.abn6550
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