Investigación y Ciencia - 05 Noviembre, 2020
Los avances tecnológicos permiten miniaturizar dispositivos robóticos que pueden localizar lesiones, realizar cirugías, administrar medicamentos y mejorar los diagnósticos.
Dispositivos milimétricos pueden recorrer el organismo y remontar el torrente sanguíneo.
Los nanorobots podrían romper cálculos renales y aliviar los ataques de gota.
Tags: #DispositivosRobóticos, #Nanorobots, #TratamientosMédicos
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Cuando Richard Fleischer estrenó en 1966 “Viaje Alucinante” y 21 años después Joe Dante hizo lo propio con “El chip prodigioso”, contribuyeron a sentar las bases de lo que más tarde se convertiría en una herramienta para la realización de tratamientos médicos de vanguardia: la miniaturización de dispositivos capaces de ser introducidos en el cuerpo humano para curar enfermedades.
Hoy en día continúa siendo impensable que una persona pueda ser reducida al tamaño de una lenteja para ejercer la medicina desde dentro del organismo. Sin embargo, la tecnología sí permite miniaturizar dispositivos robóticos que son capaces de localizar lesiones, realizar cirugías, administrar medicamentos o realizar diagnósticos certeros. Estos son algunos ejemplos.
Glóbulos blancos robóticos
Un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes ha diseñado un microrobot similar a un glóbulo blanco en cuanto a forma, tamaño y capacidad de movimiento que es capaz de nadar por la sangre para conducir e inocular un medicamento en un tejido del cuerpo humano.
Hasta el momento, este tipo de dispositivos tenían que aprovechar el sentido y la corriente del flujo sanguíneo para moverse por el organismo; sin embargo, este nuevo microrobot está equipado con una minúscula película magnética que le permite desplazarse en sentido opuesto al del torrente sanguíneo.
Los investigadores han tomado como referencia la capacidad de los glóbulos blancos de moverse por las paredes de las venas a la hora de buscar y neutralizar patógenos en el cuerpo humano. Para ello, han introducido el dispositivo en un vaso sanguíneo simulado en laboratorio para hacerlo moverse mediante magnetismo a través de un entorno dinámico y denso similar al de la sangre.
El dispositivo dispensador de medicamento fue capaz de resistir este torrente simulado y así aprovechar la que se considera la mejor ruta de acceso posible a los tejidos y órganos a la hora de administrar una medicina: el sistema circulatorio.
Cada micro robot tiene un diámetro de poco menos de 8 micrómetros, está compuesto por pequeñísimas partículas de vidrio y puede transportar moléculas de medicamentos contra el cáncer y biomoléculas específicas para el reconocimiento de células cancerosas.
Nano robots de ADN
Aunque puede resultar quimérico y todavía se trata de un estudio, investigadores de la Universidad Estatal de Arizona y el Centro Nacional de Nano Ciencia y Tecnología de China trabajan en el diseño de nanorobots capaces de encontrar tumores y asfixiar las células vasculares que les suministran sangre para acabar con ellos… en solo 48 horas.
Estas pruebas, publicadas en la revista Nature Biotechnology, han consistido en la construcción de un robot de ADN autónomo programado para transportar cargas útiles y administrarlas específicamente en tumores.
Los investigadores utilizaron modelos de ratones portadores de tumores para mostrar cómo los nanorobots de ADN inyectados por vía intravenosa administraron la trombina coagulante a los vasos sanguíneos asociados a los tumores para inducirles una trombosis intravascular, y, a continuación, una necrosis tumoral y la inhibición del crecimiento del tumor. Este tipo de nano robots pliegan el ADN programado sobre sí mismo como un origami y lo despliegan a continuación en el momento adecuado y ante unas células determinadas.
Estos dispositivos podrían llegar a sustituir otros tratamientos oncológicos de alta toxicidad.
Micro dispositivos quirúrgicos
ViRob es un pequeño cirujano robótico de 14 milímetros de longitud que puede moverse fácilmente por venas, arterias o cualquier otra cavidad del organismo a una velocidad de 9 milímetros por segundo. Este dispositivo está diseñado para explorar zonas del cuerpo en los que está contraindicada la utilización de endoscopios o cámaras convencionales, pero también para realizar pequeñas incisiones sin necesidad de cirugía.
Entre otras utilidades, el ViRob es capaz de eliminar trombos u obstrucciones en arterias y tomar muestras de un tejido para estudiarlo, sin necesidad de llevar a cabo intervenciones invasivas, gracias a que se puede insertar mediante una inyección o tragarse sin dificultad.
Además de estos dispositivos, otros estudios contemplan la posibilidad de implantar el uso de nano robots en otras tareas médicas como:
- La ruptura de cálculos renales. Un nanorobot podría romper los dolorosos cálculos renales haciendo uso de un láser incorporado y dejarlos reducidos a partículas más fáciles de eliminar por la orina.
- El tratamiento de la gota, a través de la ruptura de las estructuras cristalinas que provocan el dolor de las articulaciones.
- Aplicaciones odontológicas como la curación de la hipersensibilidad permanente, el reemplazo de dentina, la identificación de bacterias patógenas, y la analgesia oral controlada con precisión, entre otras.
Se trata de tecnologías diseñadas para optimizar la eficiencia y la efectividad de determinados tratamientos médicos y conseguir así una mayor calidad de vida para los pacientes.
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