Tecnología - 15 Enero, 2021
La enfermería automatizada, llave de la eficiencia y la seguridad.
El personal sanitario, y en especial el de enfermería, es uno de los más castigados por la expansión de la COVID-19, con casi 90.000 personas contagiadas hasta diciembre.
La tecnología ya permite realizar triajes y chequear posibles enfermedades de forma remota.
Existen diversas soluciones como asistentes para hacer punciones y dispensar medicamentos.
Tags: #Triajes, #Punciones, #InteligenciaArtificial, #RealidadVirtual
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El personal sanitario ha sido uno de los que más ha sufrido el azote de la COVID-19. Solo en España se calcula que casi 90.000 profesionales del sector se han contagiado con el nuevo coronavirus, que suponen alrededor del 5,3% del total de casos. Y, dentro de este colectivo, el personal de enfermería ha sido uno de los más expuestos a su embate porque se sitúa en la primera línea de la atención sanitaria y es el encargado de realizar la mayor parte de las pruebas diagnósticas a los pacientes.
Gracias a la tecnología, el personal de enfermería puede ver aliviada su carga de trabajo y aumentar la seguridad para realizar un trabajo más eficiente y rápido en las mayores condiciones de seguridad.
Estas son algunas de las innovaciones que ya contribuyen a mejorar el trabajo de enfermería.
Punciones automatizadas más efectivas
Una de las mayores molestias que sufren los pacientes crónicos que tienen que recibir tratamientos intravenosos como quimioterapia es el momento de la punción, especialmente cuando el proceso se repite varias veces a la semana e incluso al día.
En muchas ocasiones, el personal de enfermería tiene que realizar diferentes pruebas hasta encontrar una vena adecuada en la que insertar la vía. Pues ya existe un dispositivo denominado Veebot que es capaz de insertar agujas mediante un sistema de guiado por imágenes médicas, visión computarizada, inteligencia artificial y robótica.
El sistema identifica las zonas del brazo más aptas para realizar las punciones, comprueba la viabilidad de la inserción y la ejecuta de forma automatizada.
Robots de apoyo
Los robots son dispositivos fundamentales en la práctica médica presente y futura. Su utilización está indicada tanto para ayudar a pacientes con problemas de movilidad como para realizar tareas de atención e incluso para el almacenamiento y dispensación de medicamentos en la farmacia hospitalaria.
Uno de estos dispositivos es el robot TUG, un vehículo autónomo de autoguiado que es capaz de transportar medicinas, bandejas de comida y todo tipo de suministros dentro de un recinto hospitalario.
Para llevar a cabo estas tareas de reposición y otras de carácter repetitivo existe una amplia variedad de robots, como los fabricados por Simeks, que permiten liberar personal de enfermería especializado para otras labores que aportan mayor valor.
Una de las soluciones robóticas empleadas para minimizar el riesgo de contagios es el Robot Xenex LightStrike, equipado con un equipo de desinfección con luz ultravioleta.
Realidad virtual para entornos clínicos de estrés y para formación práctica
Enfermeras del Reino Unido han empezado a utilizar sistemas de realidad virtual en las unidades de quemados para reducir el estrés que provocan los cambios de vendajes en las heridas de los pacientes.
Esta técnica aporta una mejor experiencia tanto para el paciente como para la enfermera, a través del uso de la distracción, y ofrece una atmósfera más reconfortante en un entorno clínico de alto estrés.
Esta misma tecnología permite a los estudiantes de enfermería utilizar un simulador para aprender la técnica de la extracción de sangre al vacío.
Teleasistencia para triajes remotos
El avance de la telemedicina durante la crisis de la COVID-19 ha experimentado un crecimiento exponencial, y este desarrollo ha llegado también al ámbito de la enfermería.
A través de las nuevas tecnologías de la comunicación e información se puede atender consultas en zonas remotas y evitar así viajes innecesarios a los centros hospitalarios.
En el futuro podremos asistir a sistemas de triaje remoto en el que el personal de enfermería podrá utilizar diferentes dispositivos para controlar los niveles de oxígeno de un paciente, frecuencia cardíaca, respiración y glucosa en sangre, entre otros. Este mismo sistema permitirá al personal de enfermería asistir en curas sencillas como heridas o quemaduras. Todo ello, sin perder de vista otras potencialidades como las relativas a la formación.
Chequeador de enfermedades
La enorme expansión de la COVID-19 en China provocó la implantación de un sistema automatizado para el chequeo de enfermedades, especialmente en las escuelas del país asiático.
Walklake cuenta con un sistema de medición de temperatura y cámaras que escanean los rostros de los pequeños para detectar de forma inmediata posibles enfermedades.
Otro dispositivo de apoyo médico es Xiaoyi, un robot que utiliza la inteligencia artificial para revisar los historiales de los pacientes y dar recomendaciones al especialista, una herramienta que podría hacer cosas como comprobar los resultados de una analítica o tomar la temperatura y así aliviar la presión hospitalaria.
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