Si alguien nos pidiera un balance sobre la pandemia podríamos decir que han sido 15 meses para olvidar. A lo largo del último año largo hemos sufrido enfermedad, duelo, confinamiento, restricciones sociales, problemas laborales, limitaciones a la movilidad, ausencia de ocio y, por encima de todo, una inquietud recurrente derivada de la incertidumbre a la que nos hemos visto sometidos por la irrupción de una enfermedad sobre la que nadie sabía nada.

Afortunadamente, la COVID-19 está siendo doblegada poco a poco y podemos afrontar este verano, seguramente uno de los más deseados de nuestras vidas, con cierto optimismo. Es hora de desconectar y de hacer reset en nuestro día a día para liberar la tensión que nos ha marcado durante tanto tiempo. 

Pero esta recuperación tampoco va a ser una tarea sencilla: según un estudio del CIS, casi una cuarta parte de la población española, el 23,4%, ha sentido miedo a morir durante la crisis sanitaria, mientras que el 68,6% ha temido la muerte de un familiar o de un ser querido. Debido a esta situación de angustia, el 35% de las personas encuestadas admite haber llorado a lo largo de la pandemia, y casi el 41,9% ha sufrido problemas de sueño. 

Estas cifras son solo un apunte de los estragos emocionales que la pandemia ha causado entre la población, y refuerzan la necesidad de combatirlos con todas las armas a nuestro alcance. 

Una de esas armas es la meditación que, combinada con la tecnología, ofrece tratamientos alternativos que nos pueden ayudar a poner la mente en blanco. 

Diadema de meditación Muse S

Con Muse S estamos ante una diadema inteligente que mide las señales cerebrales de manera muy similar a la que utiliza un monitor de frecuencia cardíaca para detectar los latidos del corazón. 

Este gadget cuenta con siete sensores que detectan y miden la actividad del cerebro, la frecuencia cardíaca, los movimientos corporales y el patrón de respiración personal para ofrecer al usuario una práctica de meditación constante a través de un sistema de procesamiento de señales que interpretan esa actividad mental. 

De esta forma, cuando tu mente se encuentra en calma y tranquila, escucharás sonidos de un ambiente relajado que te ayudará a mantener ese estado zen, y si detecta que tu mente está inquieta emitirá tonos que te ayudarán a concentrarte en la respiración y a regresar a un estado de relajación óptimo. 

Muse se conecta al dispositivo móvil a través de bluetooth, y su modo de meditación se activa con una app que incluye una guía de recomendaciones. 

La herramienta proporciona puntos, metas, retos y bonificaciones para aumentar la motivación a través de la gamificación. 

Diadema BrainLink Pro

A diferencia del dispositivo anterior, BrainLink Pro cuenta con un clip para el oído que contiene un electrodo que mide la actividad cerebral, pero es también un neuroauricular que recopila información estadística sobre la actividad cerebral y los ritmos biológicos del cerebro. 

Con esa información, el usuario puede mejorar sus habilidades para liberar estrés, relajarse o aumentar la concentración a través de varias aplicaciones, cada una con sus propias funciones. 

NeoRhythm

A diferencia de los dos dispositivos anteriores, que eran diademas de detección cerebral, NeoRhythm realiza una estimulación cerebral mediante la tecnología de campo electromagnético pulsado. 

En concreto, este gadget emite pulsos seguros y rítmicos que inducen al cerebro a entrar en el estado mental que el usuario necesita para poder empezar la meditación. 

Sin embargo, al carecer de sensores, no recibe el feedback necesario para ayudar con la neuroestimulación, y solo constituye una ayuda para acceder al estado mental apropiado para meditar. 

Existen diversas aplicaciones de smartphone que ayudan con la meditación, pero, al igual que ocurre con el último dispositivo, carecen de sensores que proporcionan información biológica sobre el rendimiento cerebral, hecho que impide al usuario comprobar si se encuentra en el camino adecuado.