Tecnología - 27 Mayo, 2021
Tecnología y salud: Así serán las profesiones del futuro en la atención médica.
La digitalización y el desarrollo tecnológico han generado numerosas oportunidades profesionales que ya están consideradas las profesiones del futuro en el mundo de la salud.
La nanomedicina, el big data y la bioinformática están revolucionando los tratamientos médicos.
Varias universidades ofrecen ya cursos de especialización en impresión 3D biomédico.
Tags: #Impresión3D, #InteligenciaArtificial, #EducaciónMédica, #RealidadVirtual
🕑︎ 3:30 min.
La digitalización y el desarrollo tecnológico han permitido a la medicina dar un salto cualitativo casi tan importante como el descubrimiento de la vacuna de la viruela o de la penicilina. Pero a diferencia de estas dos últimas, que marcaron, por sí solas, un punto de inflexión en la mejora del bienestar de la humanidad, en el caso de las primeras ha sido su combinación la que ha generado una auténtica revolución en el mundo de la medicina, aunque por el momento apenas hemos sido capaces de ‘arañar’ la superficie.
Estos campos sembrados de posibilidades médicas han abierto también la puerta a infinidad de oportunidades laborales que ya están consideradas las profesiones del futuro en el mundo de la salud. Éstas son algunas de ellas.
Especialista en nanomedicina
La continua apuesta por la miniaturización de tecnologías sanitarias ha discurrido en paralelo al desarrollo de tratamientos dirigidos a curar e incluso a prevenir enfermedades desde un prisma celular y molecular.
Los investigadores médicos llevan años probando nanobots que pueden introducirse en el interior del cuerpo humano para realizar acciones terapéuticas específicas, como el diseño de glóbulos blancos robóticos que puedan desplazarse por el torrente sanguíneo y encontrar los patógenos que deben neutralizar. O el diseño de robots minúsculos cuyo objetivo es localizar tumores y asfixiar las células vasculares que les suministran sangre para acabar con ellos.
Sin embargo, la nanomedicina también ha comenzado a abarcar el campo de la farmacología, especialmente en los casos en los que los tratamientos son especialmente agresivos, como los que requieren quimioterapia. Esta especialidad trabaja para conseguir que estos fármacos se liberen de forma más precisa y combatan las células cancerígenas para reducir los efectos secundarios del tratamiento.
En la actualidad ya existen diversas universidades que tienen grados en nanociencia y nanotecnología, en A Coruña y Barcelona, y doctorados en nanomedicina.
Terapeuta VR
Las tecnologías inmersivas han demostrado ya su eficacia en disciplinas como la neurología, la cirugía, la psiquiatría y la psicología, hasta el punto de que están consideradas unas herramientas de presente y futuro.
A ello se le añaden las enormes ventajas que ofrecen en el campo de la formación médica, y la llamada medicina “in silico”, que permite diseñar pacientes virtuales para replicar casos clínicos y predecir la respuesta de una persona a un tratamiento concreto.
Este tipo de tecnología es una alternativa beneficiosa para la reducción del dolor postquirúrgico, el tratamiento de fobias, la precisión en la realización de cirugías, etc.
Especialista en bioinformática
Aunque pueda resultar paradójico, el avance de la COVID-19 ha contribuido a dar una mayor proyección a la bioinformática, una ciencia que tiene como objetivo investigar, desarrollar y aplicar herramientas informáticas y computacionales para manipular e interpretar datos biológicos.
Los bioinformáticos son especialistas en biotecnología e informática que utilizan todos estos datos para desarrollar nuevos tratamientos médicos. Por ejemplo, la bioinformática ayuda a analizar las secuencias de ADN para determinar los genes que codifican determinadas proteínas y así diseñar fármacos capaces de activar o inhibir la función de esas proteínas.
El avance de la bioinformática como disciplina habilitadora en campos como la biomedicina, e incluso la agricultura y la alimentación, ha disparado la demanda de profesionales especializados y la creación de nuevos grados o de diferentes másteres de formación de postgrado.
Analista de datos de salud
El big data es una de las herramientas digitales que mayores potencialidades ofrece en todos los ámbitos, y también en el mundo de la medicina. La obtención y puesta en común de miles de millones de datos provenientes de diferentes pacientes de todos los rincones del mundo, distribuidos por sexo, edad, raza, etc., contribuirá a mejorar los tratamientos médicos y avanzar hacia la medicina personalizada.
Sin embargo, el análisis adecuado de estos datos y su posterior aplicación en el ámbito de la medicina y los tratamientos requiere de una especialización que ya ha comenzado a extenderse en el ámbito docente.
Estas habilidades interpretativas no solo serán necesarias en el ámbito de la especialización médica, sino también en la práctica médica diaria. Para ello diversas universidades han implantado los másteres en Data Science in Health, orientados a formar a los profesionales médicos y sanitarios en el análisis de datos para la investigación médica y la gestión hospitalaria.
Especialista en bioimpresión
La bioimpresión utiliza la técnica de adición o superposición de material de una impresora en 3D convencional, pero con biotintas, capas de materiales biológicos, bioquímicos y células vivas. El tejido creado con esta técnica se utiliza para desarrollar estructuras humanas complejas con propiedades que permitan restaurar la función de un tejido u órgano.
El avance de esta técnica ha sido fulgurante durante los últimos años, y los investigadores trabajan ya en el diseño de órganos biológicos que puedan ser implantados en seres vivos.
En la actualidad existen cursos de especialización en impresión 3D biomédico en diversas universidades de nuestro entorno.
Todas estas especializaciones constituyen el mejor complemento a la formación médica convencional y unas herramientas básicas para dirigir la evolución futura de la medicina.
¿Qué te ha parecido el artículo?