Más allá de estas habilidades destinadas al público general, el mundo de los asistentes virtuales ha comenzado a dirigir su mirada hacia los profesionales de la medicina y a desarrollar iniciativas de apoyo basadas en Inteligencia ArtificialNadie duda de que los asistentes de voz han supuesto una revolución mucho mayor que la de los smartphones: en muy poco tiempo han conseguido una penetración increíble, mucho más rápido que sus colegas tecnológicos, hasta el punto de que más del 56% de la población internauta de nuestro país los utiliza hoy en día para resolver sus dudas o manejar la domótica de su casa, según el II Estudio sobre la Voz y el Audio en España realizado por Soluciones Estratégicas de Investigación de Mercados (SEIM) y Prodigioso Volcán.

Y aunque esta tecnología puede parecer un simple entretenimiento, voces como Alexa o Google Home ya incorporan funciones o skills relacionadas con el mundo de la salud para el consumo doméstico, mientras que el mundo de la medicina se prepara para implementar este tipo de asistentes en especialidades como la cirugía.

En nuestro país, el asistente de Amazon ofrece varias skills relacionadas con la asistencia médica primaria, y cuenta con otras sobre productos farmacéuticos, aseguradoras médicas e información sobre el coronavirus como son:

Mediktor. Esta “habilidad” de Alexa permite a una persona obtener un primer diagnóstico basado en el relato de una serie de síntomas.

El método de funcionamiento es muy sencillo: después de activar la función el sistema guía al paciente a través de un sencillo cuestionario que incluye su género y edad, para a continuación preguntarle sobre sus síntomas. Cuando el paciente ha respondido, Alexa comienza a cuestionar sobre elementos complementarios que contribuyen a ofrecer un diagnóstico más o menos certero.

Por ejemplo, si se le pregunta por la causa de unos mareos continuados, a continuación, el asistente de voz pregunta al paciente sobre la frecuencia con que los sufre, desde hace cuánto tiempo, los síntomas que llevan aparejados y otros elementos como la tensión cardiaca. Poco a poco, Alexa va haciendo preguntas que permiten al paciente intuir la causa de esos mareos hasta que, finalmente, le indica los posibles diagnósticos.

Savia. Por el momento, esta skill se limita a ofrecer información de forma limitada sobre determinadas dolencias, pero apenas aporta datos sobre posibles tratamientos ni ofrece pistas para identificar una dolencia.

Sin embargo, la información proporcionada por sus desarrolladores indica que esta skill permite evaluar los síntomas de una persona para obtener un diagnóstico aproximado, sobre tratamientos y sobre pruebas médicas, entre otras cosas.

Nagusi Bot. Esta iniciativa tiene un carácter netamente asistencial y está dirigida al colectivo de personas mayores, al que pretende ayudar a la hora de desarrollar su autonomía funcional, tanto para sus actividades cotidianas como en sus relaciones sociales y en la gestión de su ocio.

La finalidad de esta iniciativa es combatir la soledad y las situaciones de aislamiento de las personas mayores que tienen mayores dificultades para usar dispositivos móviles y acceder a internet. El dispositivo está preparado para aprender de la interacción y uso que se realice, y facilita el aprendizaje de las necesidades de cada persona, pero su uso está restringido a las personas usuarias del proyecto.

Apoyo en intervenciones

Más allá de estas habilidades destinadas al público general, el mundo de los asistentes virtuales ha comenzado a dirigir su mirada hacia los profesionales de la medicina y a desarrollar iniciativas de apoyo basadas en Inteligencia Artificial.

Gracias a esta tecnología, los facultativos podrán realizar una tarea manual mientras reciben indicaciones, información o cualquier otro tipo de apoyo por parte del asistente por voz.

Esta tecnología, correctamente desarrollada, puede servir para que, por ejemplo, un cirujano obtenga información precisa sobre los antecedentes médicos o ingesta de medicamentos de un paciente durante una intervención quirúrgica.

Otra de las aplicaciones desarrolladas en el mundo de los asistentes de voz tiene como destinatario al Servicio Nacional de Salud (National Health Service) del Reino Unido, que ha llegado a un acuerdo con Amazon para ofrecer a pacientes crónicos información sanitaria fiable a través de Alexa.

A través de este convenio, los pacientes ancianos, invidentes o que necesitan asistencia para acceder a internet pueden recibir información sanitaria inmediata y con todas las garantías de fiabilidad. Para ello, el algoritmo de Amazon utiliza la información de la página web del sistema de salud británico para responder a preguntas formuladas por los pacientes en torno a cuestiones sencillas, por ejemplo, los síntomas de la gripe.

Tecnologías “silver”

Esta herramienta permite al sistema de salud ofrecer a la población consejos fiables desde su mismo domicilio y aliviar, al mismo tiempo, la presión asistencial en los servicios de medicina primaria. ¿Cómo? A través de preguntas lanzadas por los propios usuarios sobre cuestiones cotidianas. No obstante, en caso de que el paciente reporte síntomas compatibles con una enfermedad más grave, el sistema puede activar una señal de alarma o ponerle en contacto con un médico de forma remota.

Dentro del sector de las personas mayores, algunos asistentes ofrecen la posibilidad de ofrecer recordatorios a pacientes sobre la posología en la toma de medicamentos, una modalidad más de las llamadas tecnologías “silver”. 

Otros laboratorios trabajan para facilitar la administración de medicamentos y recordar su ingesta a personas con problemas para retener esta información. Esta tarea pasa por vincular la cuenta del paciente con el asistente, que le recordará la hora y la dosis que debe ingerir.

Además, determinados laboratorios ya ofrecen skills de Alexa para ayudar a los padres a consultar de viva voz la cantidad exacta de antipirético que deben tomar sus hijos, cuya dosis varía en función de su peso.