Tecnología - 22 Diciembre, 2021
Entornos urbanos digitalizados, aliados de las personas discapacitadas.
Las ciudades son los entornos en los que reside la mayor cantidad de personas discapacitadas, que conforman el colectivo con la minoría más amplia del planeta.
650 millones de personas en el mundo, un 10% de la población, sufren algún tipo de discapacidad.
Las soluciones abarcan desde apps para invidentes hasta residencias para autistas.
Tags: #Apps, #Invidencia, #Autismo, #Demencia, #eHealth
🕑︎ 4:00 min.
Alrededor del 10% de la población mundial, es decir, cerca de 650 millones de personas, vive con una discapacidad, hecho que convierte a este colectivo de personas en la mayor minoría del planeta. Pero las cifras siguen en aumento: se estima que en 2050 ese porcentaje será del 15%, y que, en términos globales, la mayoría vivirá en las ciudades, que se convertirán en el epicentro mundial de la discapacidad.
Según la ONU, 360 millones de personas en todo el mundo han sufrido pérdidas auditivas de diferente grado; 285 millones tienen alguna discapacidad visual (39 millones de ellas son ciegas); y 75 millones sufren problemas de movilidad y utilizan silla de ruedas. Estos datos hacen que las ciudades deban convertirse en entornos amigables capaces de hacer la vida más fácil a las personas con discapacidad. ¿Cómo? A través de la tecnología.
Smart cities
El caso de Toronto es uno de los más emblemáticos: esta ciudad canadiense estaba preparada para convertirse en la primera ciudad inteligente del país gracias a la empresa matriz de Google, Sidewalk Labs, antes de que la pandemia obligase a aparcar el proyecto. La misión de esta compañía de innovación urbana era convertir esta ciudad en un lugar más sostenible, innovador y equitativo.
El proyecto Sidewalk Toronto tenía como objetivo avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo urbano inclusivo en la costa este de la ciudad, con especial interés en la sostenibilidad, la oportunidad económica, la asequibilidad de la vivienda y la nueva movilidad. El proyecto, sin embargo, se dio por concluido en mayo de 2020 debido a la incertidumbre económica provocada por la pandemia, eso sí, con varias ideas pensadas para hacer frente a los principales retos urbanos.
App para “hackear” semáforos
Una app holandesa llamada Crosswalk ofrece a personas con discapacidad visual la posibilidad de modificar o hackear los semáforos mediante un sensor de luz que escanea de forma continua ambos lados del cruce para detectar a personas que necesitan más tiempo para cruzar la calle. Otras iniciativas similares se han llevado a cabo en Pittsburg, de la mano del Instituto de Robótica de la Universidad Carnegie Mellon, y en Hong Kong, donde se implementó una solución tecnológica para ayudar a sus ancianos a cruzar la calle.
Urbanismo para todos
A pesar de que las ciudades de nuestro entorno cada vez más incorporan elementos de accesibilidad en sus calles para personas con dificultades de movilidad, todavía hay lugares en los que el urbanismo está desactualizado o no se ha podido adaptar a las personas con problemas de movilidad. Para corregir este problema, la tecnológica Google agregó la navegación de accesibilidad para sillas de ruedas a su aplicación Google Maps con el objetivo de que las personas con problemas de movilidad pudieran encontrar rutas accesibles de forma rápida y sencilla.
Además, en Seattle, el Taskar Center for Accessible Technology de la Universidad de Washington creó AccessMap, una aplicación basada en mapas que permite a los peatones con movilidad limitada planificar rutas accesibles.
Accesibilidad en silla de ruedas
La app alemana Wheelmap, por su parte, está diseñada para facilitar la búsqueda y calificar los lugares accesibles para personas que se desplazan en silla de ruedas. Esta app permite a personas de todo el mundo agregar ubicaciones al mapa, que permanece abierto desde el año 2010. Es una herramienta fantástica para que las personas usuarias de silla de ruedas puedan planificar sus rutas y su día a día de manera efectiva.
Indicaciones para invidentes
La ciudad australiana de Melbourne cuenta con un sistema de navegación para personas con discapacidad visual llamado BlindSquare. Los usuarios reciben señales de audio a través de sus smartphones y obtienen instrucciones o información en tiempo real sobre elementos cotidianos como interrupciones en el servicio de unas escaleras mecánicas. En el exterior, la app ofrece información direccional en tiempo real, mientras que en zonas interiores en las que el GPS no es confiable, recibe información a través de balizas inalámbricas vía bluetooth para que los usuarios puedan moverse con más garantías.
Residencias para autistas
La tecnología también ha permitido habilitar espacios residenciales destinados a personas con autismo, discapacidades intelectuales o necesidades de desarrollo específicas, por ejemplo, condiciones especiales de ruido, luz y movimiento. Esta es la esencia de Sweetwater Spectrum, un proyecto de vivienda desarrollado en Sonoma, California, de forma específica para que los residentes y sus familias reciban una atención diferenciada y adaptada a sus necesidades.
El complejo residencial incluye cuatro casas de 4 camas para 16 adultos jóvenes, un centro comunitario, piscinas de terapia y una granja orgánica, todas diseñadas de acuerdo con los principios específicos del autismo recomendados por la Universidad Estatal de Arizona para promover una sensación de bienestar.
Aldeas para ancianos con demencia
Otro de los espacios específicamente diseñados para personas con necesidades especiales, en este caso ancianos con demencia, es el centro Hogeweyk en los Países Bajos: se trata de un área residencial en la que sus habitantes viven en casas adaptadas a su estilo de vida y necesidades, junto con un equipo de atención específico.
Un concepto similar fue el que se puso en marcha en Francia el pasado año, con la construcción de una aldea destinada a acoger a más de un centenar de personas con Alzheimer o enfermedades neurodegenerativas similares. Estas aldeas están concebidas para favorecer la autonomía y reducir la ansiedad de los residentes. De hecho, aunque se trata de un área cerrada y perimetrada, pueden moverse con libertad por el interior de la aldea bajo la supervisión de personal médico.
¿Qué te ha parecido el artículo?