Tecnología - 17 Octubre, 2022
Nuevas técnicas contra las varices, algo más que un problema estético
La insuficiencia venosa crónica afecta a entre el 20 y el 30% de la sociedad española y aunque es un problema leve puede derivar en úlceras y coágulos sanguíneos.
Los ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) consiguen contraer y cerrar las venas afectadas.
Un pegamento biocompatible a base de cianocrilato contribuye a secar y ocluir las varices.
Tags: #ArañasVasculares, #Laserterapia, #Radiofrecuencia
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Sedentarismo, sobrepeso, factores genéticos, dinámicas que exigen permanecer de pie, embarazos, entornos calurosos… Es posible que no exista una única razón que explique la aparición de varices en millones de personas de todo el planeta, pero esta dolencia, denominada insuficiencia venosa crónica, la padece entre el 20 y el 30% de la población española, según la Sociedad Española de Medicina Interna, y su prevalencia aumenta con la edad.
En su fase inicial las varices se presentan como arañas vasculares y su complicación se limita al ámbito estrictamente estético. Pero cuando evolucionan al siguiente estadio aparecen de forma abultada y visible, e incluso provocan la inflamación de la pierna o los tobillos, úlceras y coágulos sanguíneos, según indica la Clínica Mayo. Es en ese momento cuando se deben tomar medidas para atajar las complicaciones e intentar mitigar sus efectos.
Hasta el momento, las terapias indicadas para su tratamiento eran de carácter farmacológico, la cirugía y las técnicas endovasculares como el endoláser o la radiofrecuencia, que utilizan la energía térmica, producida por luz o electricidad para cauterizar las paredes de la vena desde dentro. Tanto el endoláser como la radiofrecuencia se llevan a cabo con anestesia local o sedación, y evitan la incisión inguinal y el estiramiento de la vena.
Sin embargo, a estos tratamientos se ha sumado otra técnica no invasiva que también evita pasar por el quirófano y que, por lo tanto, minimiza el riesgo de infección y elimina las incisiones y los preoperatorios: los ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU), que están indicados para el tratamiento de venas varicosas y úlceras venosas de las piernas.
Sistema robotizado y guiado
Los HIFU, que ya se utilizan en tratamientos de estética para eliminar grasa corporal o para tratar lesiones en la piel, son ultrasonidos de alta intensidad que se focalizan en un punto concreto para provocar un aumento local de la temperatura y así contraer y cerrar la vena afectada.
Se trata de un sistema robotizado y guiado por ecografía que consigue llegar a las venas más complicadas y difíciles de acceder, y que es compatible con el uso de otros medicamentos como anticoagulantes, porque no requieren incisiones ni implican hemorragias.
Espumas, pegamentos e impulsos láser
Además de esta técnica, los especialistas utilizan la escleroterapia ecoguiada, que permite eliminar de forma progresiva cualquier tipo de varices. Este tratamiento consiste en irrigar una espuma en el interior de la vena para provocar su irritación y posterior oclusión.
Uno de los procedimientos más innovadores utiliza el cianoacrilato, un pegamento biocompatible que contribuye a secar y a ocluir la vena que se encuentra enferma. Este tratamiento, que es indoloro y se lleva a cabo con anestesia local, evita realizar estiramientos o extracciones venosas.
Finalmente, la laserterapia transcutánea es un tratamiento específico para las varices estéticas, las llamadas arañas vasculares. Consiste en aplicar un impulso láser a través de la piel que desnaturaliza las venas superficiales, las coagula y contribuye a su reabsorción y posterior desaparición. Esta técnica está indicada para las varices más superficiales y no requiere realizar punciones ni incisiones. El láser actúa de dos formas: por un lado, su haz de luz roja estimula los tejidos y reduce el dolor mientras que la luz azul es la encargada de actuar sobre las venas superficiales provocando el mínimo daño en la piel.
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