Estilo de vida - 18 Junio, 2020
Chat de atención psicológica para velar por nuestra salud mental. Un estudio demuestra la eficacia del chat como vía de atención psicológica con pacientes aquejados de enfermedades mentales.
Tags: #AtencionPsicologica, #Chaterapia
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Cualquiera diría que estar en un grupo de WhatsApp de antiguos amigos del instituto o de padres de alumnos es la vía más directa para perder el juicio. Sin embargo, los mensajes de chat podrían tener aplicaciones insospechadas para hacer justamente lo contrario: velar por nuestra salud mental. Al menos esas son las conclusiones de un reciente estudio realizado en EE. UU., donde un 19 % de los adultos sufre alguna dolencia mental. Así que encontrar nuevas vías de complementar la atención psicológica tradicional es vital para llegar al máximo número de personas posible. La eficacia de estas nuevas técnicas, a través de tecnologías como las apps móviles o los chats, ha quedado demostrada en un reciente estudio de la Facultad de Medicina Geisel en Dartmouth, EE. UU. Por supuesto, como complemento de las consultas presenciales.
Atención psicológica al otro lado
Los impulsores del proyecto destacan que la posibilidad de permitir a los pacientes tener a alguien al otro lado en momentos de necesidad, así como poder responder a los especialistas cuando se desee, es una de las grandes virtudes de la “chaterapia”. El estudio, que trabajó con cuarenta y nueve pacientes a lo largo de tres meses, contó con un 62 % de participantes con problemas de esquizofrenia, un 24 % con trastorno bipolar y un 14 % con depresión. A lo largo de este tiempo, un grupo de especialistas médicos “móviles” intercambió unos doce mil mensajes.
Los especialistas recibieron formación específica para atender las necesidades de los pacientes. Así, no solo los escuchaban (o leían) cuando tenían algún problema, sino que también les ayudaban a afrontar la gestión de las tareas cotidianas. Los resultados parecen bastante alentadores, ya que los participantes usaban el chat un 69 % de los días y un 95 % recurrían a ellos por iniciativa propia. Esto es especialmente valioso si se tiene en cuenta que muchos de los pacientes sufrían dolencias graves. Además, no se registraron efectos adversos. Es posible que, al ampliar el estudio a personas con dolencias leves, los resultados sean aún más positivos. Si las pandemias coronavíricas han impulsado el teletrabajo, parece que la apuesta por una atención psicológica sin moverse de casa también está en auge.
Inteligencia artificial para echar un cable a los psiquiatras
Además de herramientas más tradicionales como el chat, existen otras tecnologías más avanzadas que podrían ofrecer un apoyo inestimable a los especialistas en atención psicológica. Por ejemplo, el Dr. Henry Nasrallah del Centro Médico de la Universidad de Cincinnati en EE. UU. está estudiando las aplicaciones potenciales de la inteligencia artificial a la hora de detectar trastornos mentales. Los expertos coinciden en que aún queda tiempo hasta que la IA comience a interpretar mensajes humanos para detectar patologías. Sin embargo, Nasrallah está explorando otra posibilidad.
Su enfoque pasa por aplicar la IA a las variaciones en el tono de voz. Así, un tono de voz monocorde puede apuntar a un problema de depresión, mientras que una conversación acelerada puede ser indicativa de un episodio maníaco. Un software de IA que estudie la expresión verbal de un usuario podría detectar problemas que pasen desapercibidos para un especialista. Y esa es la tecnología que están desarrollando Peter Folz, un investigador de la Universidad de Colorado Boulder, y su equipo.
Se trata de una app que solicita al usuario leer textos con historias o responder a preguntas de forma oral. A continuación, los algoritmos de IA analizan las piezas sonoras para determinar su estado emocional. Esto se lleva a cabo por medio de comparaciones con respuestas anteriores del mismo paciente, así como grabaciones de otras muestras poblacionales. La app se ha probado ya con 225 personas que viven en lugares aislados como el norte de Noruega o las áreas rurales de Luisiana, en EE. UU. Ambas regiones se caracterizan por el acceso restringido a especialistas médicos.
Por ahora, la app no es ninguna varita mágica, pero sí que ha demostrado su capacidad de estar a la altura del personal sanitario a la hora de identificar casos por medio de la voz. Pero no nos vayamos a creer que el uso de la IA psiquiátrica está restringida a la voz, ya que también se está estudiando la posibilidad de aplicarla a la caligrafía, que puede revelar estados de ánimo.
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