Estilo de vida - 14 Septiembre, 2021
“Hey Google, me duele la cabeza. ¿Me estoy muriendo?”
Casi 7 de cada 10 personas en España recurre a buscadores en internet para encontrar información sobre su salud e identificar determinados síntomas sin consultar a su médico.
Los pacientes con cibercondría temen sufrir enfermedades graves que les provocan ansiedad y estrés.
Los casos extremos requieren de intervención psicológica y terapia cognitivo-conductual.
Tags: #eHealth, #TerapiaCognitiva, #Internet
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Aunque la palabra cibercondría puede parecer una ocurrencia pseudocientífica importada de otras latitudes, no lo es, ni mucho menos. Se trata de una dolencia muy extendida que consiste en una preocupación obsesiva por la salud que lleva a consultar internet continuamente para confirmar enfermedades graves que se cree o se teme padecer, y para buscar sus síntomas, efectos o posibles tratamientos.
Porque, ¿quién no ha buscado alguna vez en internet las causas de un acufeno o de unos mareos persistentes, o ha comprobado de forma casi compulsiva si se han actualizado los síntomas del COVID-19?
Según datos del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la SI (Ontsi), el 66,3% de la población española recurrió en 2019 a internet para buscar información sobre temas de salud, sobre todo para saber a qué rarísima enfermedad podían corresponder sus síntomas o los de un familiar. Y los resultados suelen provocar nerviosismo, intranquilidad e incluso cuadros de ansiedad como los que sufre el hipocondríaco Woody Allen en su brillante película Hanna y sus Hermanas.
La vertiente digital de la hipocondría puede considerarse un efecto secundario de la e-health que se ha incrementado notablemente con la expansión de la COVID-19. De hecho, durante el pasado año el término “coronavirus” fue el más buscado en Google en España, y uno de los principales resultados en el ámbito internacional.
Este hecho da una idea de nuestra tendencia natural a tirar de buscador ante cualquier duda, incluso en casos de salud: la mayoría de las personas que sufren una dolencia leve o moderada y que tienen a mano un smartphone lo primero que suelen hacer es intentar identificar la causa de los mismos con la ayuda de Google, Bing o Yahoo. Pero a menudo olvidamos que carecemos de formación médica y sanitaria, y que no sabemos cómo interpretar esos datos y administrar la información. Así que el resultado suele traducirse en un diagnóstico erróneo y, en algunos casos, en una ansiedad desmedida.
¿Qué tener en cuenta a la hora de buscar información sanitaria en Google?
Como resulta difícil pensar que algún día prescindamos de la información que proviene de los buscadores, lo mejor que podemos hacer es tener en cuenta algunas cautelas para intentar relativizar la información sanitaria que proviene de internet y evitar las situaciones de ansiedad que nos pueda generar.
Según la revista Psychology Today, existen varias señales o indicios que pueden identificar a una persona como cibercondriaca:
- Se pasa buscando información sobre sus síntomas entre una y tres horas diarias.
- Cree que padece varias enfermedades al mismo tiempo.
- Sufre más ansiedad e incluso palpitaciones a medida que aumenta el tiempo de búsqueda en línea.
- Paradójicamente, tiene una salud estable y sus síntomas se acrecientan por efecto de la ansiedad.
Por eso, si una persona es consciente de que pasa demasiado tiempo al día al frente del ordenador para averiguar el origen de un mareo, o piensa que sufre varias enfermedades al mismo tiempo, es hora de ponerle remedio.
1. Debe identificar tanto el valor como el riesgo que entraña internet. Los buscadores son muy eficaces para encontrar cuadros médicos o servicios sanitarios pero pueden ser muy perjudiciales para las personas que intentan automedicarse o autotratarse.
2. Hay que recurrir únicamente a fuentes confiables. Internet es un pozo de información sin fondo en el que muchas veces nos resulta difícil diferenciar las fuentes fiables de las que no lo son.
¿Cuáles son las mejores fuentes de información médica en España?
En nuestro país, en el ámbito de la medicina, algunas de las fuentes de información avaladas por los expertos son:
- Forumclinic, avalada por el Hospital Clínic de Barcelona, incluye información proveniente de profesionales médicos, tratamientos y noticias sobre avances.
- Medlineplus, ofrece información completa sobre un millar de enfermedades.
- Organización Mundial de la Salud es una de las guías de salud más completas en todos los ámbitos, desde la investigación de enfermedades hasta los programas de vacunación.
- MD Anderson Center, está especializada en oncología, su tratamiento y guías de actuación para familiares.
- Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), donde además de información, hay guías actualizadas de tratamientos y ayuda para los familiares.
3. Es necesario considerar internet como una herramienta de mediación con el médico, que debe ser siempre el destinatario final de las consultas sobre salud.
4. Pedir ayuda psicológica. La cibercondría es un trastorno psicológico y, en los casos más graves, es conveniente que el afectado acuda a un psicólogo. Para superar este exceso de ansiedad los terapeutas recomiendan analizar los pensamientos, sentimientos y comportamientos del paciente para determinar de qué forma le afectan, a través de la terapia cognitivo-conductual.
Una vez identificados los comportamientos perjudiciales a la hora de consultar información sobre salud en Internet, el objetivo es modificar y corregir esas acciones y pensamientos perjudiciales para no caer en las fake news que invaden la red.
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