Tecnología - 30 Octubre, 2020
La tecnología da respuesta a un sector compuesto por más de 9 millones de personas.
El rápido envejecimiento de la población ha contribuido al desarrollo de dispositivos y soluciones diseñadas para garantizar la autonomía personal.
En 2068 los mayores de 65 años serán en España el 29,4% del total frente al 19,3% actual.
Tags: #DispositivosSilver #InteligenciaArtificial #Weareables #IoT
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Cada vez envejecemos más rápido: la expectativa de vida de las personas mayores no solo aumenta año tras año, sino que los índices de natalidad no garantizan el relevo generacional. En 2019, el número de personas mayores de 65 años en España superaba los 9 millones, es decir, el 19,3% del total, y la edad media de la población era de 43,3 años, casi 11 años más que en 1970, según el estudio Envejecimiento en Red, elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Y la tendencia sigue siendo alcista: según una proyección realizada por el Instituto Nacional de Estadística, para el año 2068 el porcentaje de personas mayores podría ser 10 puntos superior al actual y alcanzar los 14 millones de personas, sobre un total estimado de 48,5 millones de habitantes.
Esta radiografía poblacional no solo evidencia la necesidad de fomentar la natalidad para que las generaciones futuras garanticen la viabilidad del sistema económico y sanitario, sino también que el colectivo de personas mayores es cada vez más importante y requiere un mayor esfuerzo investigador para garantizar su atención. Estas son algunas de las tecnologías silver orientadas a la atención de las personas mayores.
Monitorización con herramientas IoT
Un ambicioso proyecto europeo denominado Activage: Internet of the Things for ageing well conforma un auténtico “ecosistema de IoT” que está compuesto por una red de sensores, pulsadores, apps, wearables, etc., para que los usuarios puedan vivir de forma segura, autónoma y saludable tanto en el interior de sus propios domicilios como en el exterior.
La persona usuaria está conectada en todo momento a una red asistencial que verifica que se encuentra en buen estado, comprueba sus hábitos de vida, las horas de sueño, el ejercicio que realiza, verifica la recuperación después de una estancia hospitalaria, propone ejercicios de agilidad mental… Es decir, una monitorización completa de las condiciones de vida de las personas mayores con el objetivo de mantener la independencia personal. Este proyecto tiene una dotación presupuestaria de 20 millones de euros y se extiende por varias regiones de siete países europeos, entre ellos España.
Inteligencia artificial para fomentar la autonomía personal
La automatización de viviendas, combinada con funciones de teleasistencia remota, contribuye a que las personas mayores puedan gozar de mayor autonomía personal en condiciones de seguridad. Hoy en día existen sistemas que utilizan la Inteligencia Artificial para detectar situaciones de emergencia a través de redes de sensores distribuidos por toda la casa. Los asistentes virtuales como Alexa, Siri, Cortana y Google Now, entre otros, constituyen herramientas colaborativas muy útiles para personas con movilidad reducida porque permiten, por ejemplo, activar y desactivar electrodomésticos interconectados a través de sencillas órdenes de voz.
Robots de apoyo
Los robots de asistencia son herramientas funcionales que favorecen el bienestar de las personas mayores. Es el caso del robot desarrollado por un grupo de trabajo del Trinity College de Dublín que puede realizar innumerables funciones: desde avisar del momento en que una persona debe tomar su medicación hasta enviar una alarma a los servicios de emergencia en caso de que no responda.
Este robot incluye funciones interactivas que estimulan la actividad cerebral de la persona mayor y ayudan a hacer frente al aburrimiento. Otra herramienta robótica, financiada con fondos de la UE, es el Lean Elderly Assistant, un andador con sistema de navegación autónoma que le permite notificar la presencia de obstáculos o acercarse a su usuario y que contribuye a realizar labores de rehabilitación.
Pulseras smart
Las pulseras inteligentes están dotadas de sensores capaces de monitorizar la frecuencia cardiaca, la temperatura, la respiración y otros datos biométricos, pero también de detectar caídas, golpes y otras anomalías. Estos wearables están dotados de localizadores GPS que permiten conocer de forma remota la ubicación exacta de la persona que lo utiliza y pueden llevar adicionalmente botones de alerta para enviar avisos a los servicios de urgencia o a familiares en caso de emergencia.
Recordatorios QR
Los códigos QR son sencillos, efectivos y fáciles de usar, y únicamente requieren de un Smartphone para leer la información que contienen. Este tipo de tecnología se ha utilizado en países como Japón, uno de los más envejecidos del mundo, para ayudar a las personas con problemas de memoria a encontrar el camino de vuelta a casa en caso de que se pierdan.
Este proyecto se probó en la ciudad de Iruma a través de pegatinas adheridas a las uñas de las personas que sufren trastornos de memoria. Los códigos QR almacenan información como la dirección de la persona afectada y un teléfono de contacto.
Una variante de estas pegatinas son las pulseras de silicona Silincode SOS, que también incluyen datos personales y médicos de la persona que la lleva: nombre, fotografía, teléfono de contacto en caso de emergencia, alergias, grupo sanguíneo y un largo etcétera. Todos estos datos se actualizan fácilmente a través de una app o con un ordenador conectado a Internet.
Estas tecnologías contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas mayores y ayudan a prolongar su autonomía personal en condiciones de seguridad y bienestar.
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