Tecnología - 07 Enero, 2021
Tecnología láser: de las galaxias al día a día de la medicina.
El láser ha supuesto una revolución en el sector de la salud que facilita la práctica de procedimientos difíciles de realizar con métodos convencionales.
Esta tecnología permite reducir hemorragias y acceder a zonas difíciles del cuerpo humano.
Es un método de cirugía efectivo que minimiza daños y simplifica el postoperatorio.
Tags: #Oftalmología, #Odontología, #Cáncer, #Investigación
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En 1977, George Lucas llevó a cabo un fantástico trabajo de divulgación científica que resultó más efectivo que cualquier sesudo tratado de investigación: estrenó “La guerra de las galaxias” y, de rebote, presentó al mundo la tecnología láser. Obviamente, las espadas de los caballeros Jedi solo respondían a la genial imaginación del director americano, pero la tecnología que copiaban se incorporó al imaginario colectivo de todo el mundo de una forma inmediata.
Desde que Theodore Maiman construyó el primer dispositivo láser en 1960, se han descubierto multitud de aplicaciones de todo tipo que nada tienen que ver con el cine de ciencia ficción y sí con nuestra actividad cotidiana: desde sensores de ayuda para aparcar vehículos hasta medidores de precisión y termómetros.
Sin embargo, uno de los sectores en los que esta tecnología ha supuesto una revolución ha sido en el de la medicina y la salud. Gracias a ella es posible realizar procedimientos muy difíciles de practicar con otros métodos, como reducir hemorragias, cortar, coagular y vaporizar tejidos con una manipulación mínima, tratar zonas infectadas de una manera inocua o acceder de manera sencilla a diferentes cavidades del cuerpo humano. Estas son algunas de las aplicaciones más recientes de esta tecnología en el mundo de la medicina.
Hiperplasia benigna de próstata
Gracias al láser ya se pueden tratar enfermedades como la hiperplasia benigna de próstata, una de las más comunes entre hombres de más de 50 años.
Esta tecnología permite realizar intervenciones con la misma efectividad que las cirugías convencionales, pero de una forma mínimamente invasiva, en la que apenas se produce hemorragia y con la que se puede reducir la estancia hospitalaria a 24 horas.
La cirugía láser de próstata, que ya realiza el hospital Clinic de Barcelona, ayuda a aliviar los síntomas urinarios de moderados a graves provocados por el agrandamiento de la próstata. La fibra de láser que pasa a través del endoscopio libera energía para eliminar el exceso de tejido que impide el flujo de orina. Se utiliza un láser para cortar o extraer el exceso de tejido que bloquea la uretra.
La gran diferencia con otras cirugías es la frecuencia del láser, que ha pasado de los 70 Hz a los 2.400 Hz, y ha mejorado la precisión, efectividad, rapidez y recuperación del paciente.
Enfermedad hemorroidal
Uno de los grandes avances que ha supuesto la tecnología láser ha sido el tratamiento de pacientes con enfermedad hemorroidal. A diferencia de la cirugía convencional, el uso de las técnicas láser permite minimizar el daño de la operación y consecuentemente el dolor y el sangrado después del tratamiento, de forma que los pacientes recuperan la normalidad en un plazo aproximado de 10 días.
Odontología
El despliegue de la tecnología láser en la odontología ha sido continuo durante los últimos años, hasta el punto de que, hoy en día, se utiliza en cirugía oral tanto en tejidos blandos como duros.
Tratamientos como la endodoncia, la periodoncia y la implantología se benefician del soporte antibacteriano de los láseres, tanto a través del efecto directo de la luz como de los principios de la terapia fotodinámica, en la que la acción combinada del láser y los fotosensibilizadores permiten una descontaminación selectiva y más completa de la zona, según recoge la revista Maxillaris.
Investigación contra el cáncer
Investigadores del CSIC han desarrollado microdispositivos que permiten identificar las células tumorales de un tejido y distinguirlas de las sanas con el objetivo de mejorar el diagnóstico del cáncer.
En el estudio, publicado por la revista ACS, los investigadores utilizan pequeños tubos de vidrio ultrafinos a través de los cuales se hacen fluir las células. En el momento en que éstas pasan por su interior producen cambios en la frecuencia de resonancia y en la reflectividad óptica de los capilares, que son diferentes en el caso de las células sanas y las enfermas. Un rayo láser es el encargado de identificar a ambas a una velocidad de 300 células por minuto.
Oftalmología
Esta es una de las ramas médicas en las que el láser ha supuesto toda una revolución. En la actualidad se utiliza la cirugía refractiva para corregir numerosos problemas oftalmológicos y multitud de dolencias oculares como la miopía, astigmatismo, presbicia o hipermetropía. La tecnología láser aplicada a la corrección visual actúa sobre la córnea, y permite mejorar la visión sin necesidad de recurrir al bisturí.
Medicina estética
Desde tratamientos de rejuvenecimiento facial o cuidado de la piel. Un láser específico es capaz de exfoliar las capas más externas de la piel con distintos objetivos, desde la eliminación de manchas, verrugas o pequeñas cicatrices, hasta suavizar la presencia de pequeñas arrugas o mejorar de forma notable determinadas afecciones cutáneas.
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