Tecnología - 26 Abril, 2021
Ultrasonidos para atajar los temblores del Parkinson.
Un ensayo clínico del Hospital Puerta del Sur de Móstoles muestra la seguridad y eficacia de la subtalamotomía por HIFU para tratar las manifestaciones motoras de esta enfermedad.
El tratamiento es mínimamente invasivo y elimina las posibles complicaciones de una cirugía.
El Parkinson es el segundo trastorno neurológico más frecuente tras el Alzheimer y afecta a 150.000 personas.
Tags: #TecnologíaHIFU, #UltrasonidoFocal, #TratamientoParkinson
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Mohamed Ali, Helen Mirren, Michael J. Fox, el periodista José Ángel de la Casa, y así un largo etcétera hasta llegar a la escalofriante cifra de 7 millones de personas en todo el mundo, más de 150.000 en España. Todas ellas tienen algo en común: sufren la enfermedad de Parkinson, el trastorno neurológico degenerativo más frecuente después del Alzheimer que tiene un inquietante temblor de manos como cruel tarjeta de presentación.
La enfermedad se puede manifestar de forma silenciosa y progresiva: puede comenzar con ligeros e intermitentes temblores en una pierna que posteriormente se extienden a una mano hasta que se hacen perceptibles, con los temblores que impiden a los pacientes siquiera sujetar un vaso con agua. Pero los problemas motores no llegan solos, ni mucho menos: la mayoría de los pacientes sufre depresión, demencia y psicosis; trastornos afectivos, del habla y del sueño; problemas digestivos, y lentitud de movimientos, entre muchos otros. La causa de estos síntomas es la degeneración y muerte de las neuronas secretoras de la dopamina, uno de los neurotransmisores más conocidos por su efecto placentero y relajante. Y para esta enfermedad no existe cura.
Ultrasonidos de alta intensidad para combatir el Parkinson
La mayoría de los tratamientos para el Parkinson consiste en la administración de medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas de forma notable, aunque en casos más avanzados se recomienda la cirugía.
Hasta ahora: un ensayo clínico con ultrasonidos de alta intensidad (HIFU) desarrollado por el Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Móstoles ha demostrado ser una opción eficaz, segura y mínimamente invasiva en el tratamiento de los síntomas del Parkinson, concretamente de sus manifestaciones motoras.
Los resultados del ensayo, realizado sobre 40 pacientes en colaboración con la Universidad de Virginia, han sido publicados por la revista científica The New England Journal of Medicine y muestran una evidencia científica de la seguridad y eficacia de la subtalamotomía por HIFU para el tratamiento de las manifestaciones motoras de esta patología.
El ensayo ha consistido en la estimulación cerebral del núcleo subtalámico mediante ultrasonidos con el objetivo de crear lesiones terapéuticas capaces de evitar las afecciones motoras del Parkinson. Y, según sus responsables, lo más importante del mismo es que se abre una nueva opción terapéutica para los pacientes que tienen los “síntomas cardinales” de la enfermedad, es decir, temblor, rigidez y bradicinesia, o la ralentización de movimientos.
El ensayo se realizó entre marzo de 2018 y abril de 2019 con un objetivo fundamental: demostrar que la subtalamotomía por HIFU es segura y eficaz para tratar las manifestaciones motoras del Parkinson de pacientes a los que el tratamiento farmacológico no les resulta efectivo. Para ello, sometieron a 27 pacientes al tratamiento y a otros 13 se les impuso un procedimiento placebo.
HIFU, una alternativa no invasiva a la cirugía
La subtalamotomía mediante HIFU consiste en aplicar ultrasonidos de alta intensidad que elevan la temperatura en un punto diana de forma progresiva y controlada hasta conseguir una ablación del núcleo subtalámico en uno de los hemisferios cerebrales.
Este tratamiento es mínimamente invasivo porque no necesita una intervención quirúrgica convencional y, por lo tanto, tampoco origina las complicaciones que ésta puede provocar, tanto con la cirugía craneal como con las posibles infecciones o problemas derivados de la implantación de electrodos.
A todo ello se le añade, además, la reducción de los tiempos de recuperación, la estancia hospitalaria y la complejidad de cuidados que necesita el paciente.
Esta técnica de ultrasonidos constituye una de las últimas investigaciones sobre el Parkinson, aunque no la única. Los investigadores trabajan con una alternativa denominada Low-intensity focused ultrasound (LIFU), también basada en ultrasonidos, que no puede realizar lesiones terapéuticas, pero sí abordar diferentes zonas del cerebro para modificar mecanismos de progresión de la enfermedad y ralentizar su progresión.
Una técnica que se encuentra todavía en estudio pero que constituye una nueva oportunidad en la lucha contra esta enfermedad.
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