Inteligencia artificial - 28 Diciembre, 2020
Cloud + IA: la ‘tormenta perfecta’ de la medicina
El desarrollo de algoritmos de Inteligencia Artificial en la nube aumentará la disponibilidad remota de nuevos tratamientos sin necesidad de asumir costosas inversiones en equipos.
La nube garantiza la accesibilidad de usuarios con solo una conexión a internet.
La tecnología cloud podría contribuir al despliegue de la Inteligencia Artificial en África.
Tags: #BigData, #RealidadAumentada
🕑︎ 3:00 min.
Para ver una película, escuchar música y hasta jugar a un videojuego ya no se necesitan reproductores de DVD, de MP3 o una consola. Plataformas como Netflix, Spotify y, más recientemente, Google Stadia y Amazon Luna ofrecen estos servicios de ocio de manera virtual a través de la nube sin ningún tipo de instalación y sin necesidad de comprar un dispositivo específico. Únicamente hay que conectarse a un servidor remoto desde un dispositivo con acceso a internet.
Además de la industria del ocio, muchas empresas alojan sus servicios en la nube para que sus plantillas puedan disponer de un acceso compartido a documentos, informes, etc., desde cualquier parte del mundo, y para que, además, puedan utilizar cualquier software sin necesidad de descargarlo en el ordenado.
Pero ¿es posible trasladar esta lógica de funcionamiento al mundo de la medicina?, ¿de qué forma pueden trabajar la nube y la Inteligencia Artificial para mejorar el tratamiento de enfermedades?.
Revolución conjunta
La computación en la nube es uno de los nuevos paradigmas tecnológicos del siglo XXI, y la Inteligencia Artificial, una de las herramientas con mayor potencial. Y juntos, están llamados a revolucionar el mundo de la medicina.
En la actualidad, los sistemas de Inteligencia Artificial consumen infinidad de recursos para procesar cantidades masivas de datos y elaborar algoritmos inteligentes capaces de desarrollar una función concreta, como mejorar un diagnóstico u optimizar un tratamiento. Sin embargo, se trata de recursos informáticos que se encuentran físicamente alojados en un emplazamiento determinado, hecho que complica el acceso a distancia por parte de otros profesionales.
Por ello, si se utilizara la potencia que ofrecen los servidores remotos alojados en la nube para realizar estas tareas complejas, se podrían obtener los mismos resultados de una manera mucho más rápida, de una forma remota desde cualquier parte del mundo y sin necesidad de realizar enormes inversiones en equipos informáticos.
El potencial que ofrecen estas tecnologías al servicio del diagnóstico y el tratamiento médico es enorme, y supondría un punto de inflexión para la toma de decisiones porque facilitaría el acceso a todos estos datos a un número mucho mayor de profesionales desde cualquier parte del mundo.
Estadísticas y recomendaciones
Entre otras muchas funciones, la nube ayudaría a la Inteligencia Artificial a, por ejemplo, aportar estadísticas y ofrecer recomendaciones sin necesidad de que los usuarios finales tuvieran que contar con una infraestructura tecnológica concreta, salvo una conexión a internet. Por no hablar de las mejoras que aportaría el despliegue de la salud digital en el continente africano. Un informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud indica que las carencias en infraestructuras y la ausencia de equipos informáticos adecuados son algunos de los responsables de los problemas de despliegue de tecnologías útiles y avanzadas como la Inteligencia Artificial en África. Unos problemas que la computación en la nube podría ayudar a resolver.
Por el momento, según se recoge en la revista Medical Futurist, la conjunción de ambas tecnologías es todavía un proyecto que apenas ha tenido recorrido y que se ha traducido en un pequeño número de iniciativas.
El pasado mes de septiembre Google Cloud llegó a un acuerdo con el Departamento de Defensa de Estados Unidos para desarrollar un sistema de microscopios de realidad aumentada basado en inteligencia artificial para ayudar a los médicos militares a mejorar la precisión de los diagnósticos de casos de cáncer. Y, desde un punto de vista administrativo, un nuevo sistema de inteligencia artificial conversacional ya permite recoger de manera efectiva el historial clínico de cada paciente para reducir la carga administrativa y mejorar la calidad de la atención sanitaria, a través de la plataforma en la nube Dragon Medical One.
Y es que, a pesar de que aún le falta recorrido, la infraestructura basada en la nube es una solución de futuro para impulsar la adopción de herramientas de Inteligencia Artificial y mejorar el tratamiento al paciente de forma remota y sin necesidad de utilizar tecnologías costosas.
¿Qué te ha parecido el artículo?