Inteligencia artificial - 4 Mayo, 2020
La inteligencia artificial revoluciona el diagnóstico precoz. Los avances tecnológicos en medicina como el uso de inteligencia artificial están facilitando el diagnóstico precoz de la Covid-19 y otras enfermedades.
Tags: #Ecografías, #InteligenciaArtificial, #DiagnosticoPrecoz
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Fuentes: New York Times, Business Insider
Un accesorio para smartphones y nuevas aplicaciones de inteligencia artificial como el reconocimiento de voz están revolucionando las estrategias de diagnóstico.
Cuando a la hija de Jonathan Rothberg le diagnosticaron esclerosis tuberosa, este tuvo que pasar por un calvario de resonancias magnéticas. Había pocas máquinas disponibles y las esperas para conocer el estado de su hija se hacían eternas. Sin embargo, fue en la tensa espera de un hospital donde Rothberg concibió una máquina de ecografía portátil que ahora comienza a ser una valiosa herramienta para los médicos que trabajan en la primera línea del frente, ya sea campos de refugiados o zonas sin infraestructuras hospitalarias. Butterfly IQ es un accesorio para móviles que comprime la tecnología de una máquina de ultrasonidos en un dispositivo de bolsillo (de bata).
Un invento que ha pasado por un largo camino, implicación de la fundación Bill & Melinda Gates incluida, hasta llegar al mercado y que ya está consolidando como un complemento más en el día a día de muchos doctores. Así, ya han empezado a aparecer otros dispositivos similares como Clarius y Lumify que están facilitando las cosas a médicos que se enfrentan a dolencias en lugares remotos. Además, su utilidad está quedando de manifiesto como herramienta en la primera línea de fuego del coronavirus en países como Canadá.
¿Pero cómo funciona?
Normalmente, las máquinas de ultrasonidos utilizan tecnología piezoeléctrica que emite sonidos en diversas frecuencias. El inconveniente es que se trata de un diseño relativamente frágil y aparatoso. Obviamente, era necesario repensar el sistema si se quería crear una alternativa miniaturizada. La versión que se ha lanzado, y que ganó el premio de diseño de Apple el año pasado, opta por un chip que cuenta con más de nueve mil “tambores” metálicos en miniatura que captan y emiten ondas de sonido. Junto con la parte de hardware, hay un software de inteligencia artificial que interpreta los ultrasonidos. Al emplear una tecnología completamente electrónica, es mucho más resistente a los golpes y caídas. Algo fundamental en un viaje a través de la sabana africana.
Destino África
Uganda o Kenia han sido algunos de los primeros países en beneficiarse de la tecnología. Allí, la figura del médico rural itinerante, que en España ha ido perdiendo vigencia, es una realidad cotidiana. Numerosos médicos de organizaciones no gubernamentales están usado el accesorio para atender enfermos. Porque, además de sus aplicaciones en obstetricia, es una herramienta que permite diagnosticar desde una neumonía incipiente a un quiste tumoral o problemas cardíacos. La app incluye una veintena de preajustes que adaptan la exploración a diversas patologías de la vejiga, los pulmones o los daños óseos y musculares. Así, los doctores itinerantes pueden aplicar diagnósticos tempranos y organizar una intervención antes de que los síntomas se agraven.
Quiero una segunda opinión
Este sistema abre la posibilidad de que médicos generalistas puedan llevar a cabo el diagnóstico sobre el terreno y luego consulten a un especialista, solo que en una versión más avanzada que el sistema actual. Utilizando protocolos de encriptado para garantizar la confidencialidad, el médico local puede subir las imágenes a la nube y compartirlas casi instantáneamente, en función del acceso a Internet, con cualquier especialista del mundo para aclarar el diagnóstico. Eso significa que un médico en Nueva York puede diagnosticar a un anciano de una aldea keniata sin salir de su consulta.
El diagnóstico en tiempos de pandemia
Las experiencias en Uganda y Kenia con los sistemas de ecografía portátiles nos hablan de la posibilidad de dotar de instrumental médico avanzado y a bajo coste a países en desarrollo. Sin embargo, es posible que estas tecnologías sirvan también para desatascar las consultas médicas en economías más avanzadas. La COVID-19 ha puesto a prueba los recursos de nuestro sistema de salud y ha colocado en el primer plano las actuaciones heroicas de muchos sanitarios. Por desgracia, ningún sistema puede basarse en la heroicidad como estrategia cotidiana. Hacen falta nuevas tecnologías de diagnóstico que aceleren los procesos y que permitan descartar dolencias antes de derivar al especialista a los pacientes de atención primaria. En ese sentido, aparatos como el Butterfly IQ se están usando ya en Canadá para llevar a cabo el triaje de pacientes gracias a la posibilidad de una evaluación instantánea de su salud pulmonar.
Sistema de diagnóstico a través de algoritmos de inteligencia artificial
Y en esas estrategias de diagnóstico precoz e instantáneo también desempeñarán un papel crítico los sistemas de inteligencia artificial. En estos días hemos desayunado con la noticia de que el Departamento de Salud Vasco está trabajando con la Fundación Vasca de Innovación Sanitaria en el desarrollo de un sistema de diagnóstico del coronavirus a través de algoritmos de inteligencia artificial que interpretan patrones en la voz de los contagiados. Así, nada más pasar a la consulta, un médico que utilice un móvil con ese software puede contar con una herramienta de diagnóstico preliminar. O mejor aún: que una llamada de teléfono derivada a la plataforma lleve a cabo un diagnóstico inicial que aconseje, o lo contrario, la visita al centro de atención médica.
Todas estas herramientas son, naturalmente, complementarias a las ya existentes. No constituyen ni mucho menos una sustitución de los tests tradicionales, pero sí una manera de agilizar la gestión de los pacientes a través de un filtrado inicial. Esta pandemia que estamos viviendo nos está llevando a replantearnos los protocolos médicos utilizados hasta la fecha y, con ello, a adoptar nuevas tecnologías para afrontar un reto sin precedentes.
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