Investigación y Ciencia - 2 Junio, 2021
Corazones biónicos, la esperanza contra la insuficiencia cardiaca grave
La UE autoriza la comercialización de un corazón mecánico completo que permite sustituir el músculo dañado hasta que se encuentra un donante y se realiza un trasplante.
El dispositivo tiene una autonomía de 4 horas y su peso limita su uso a los pacientes varones.
La empresa fabricante confía en poder utilizarlo en el futuro de forma permanente.
Tags: #InsuficienciaCardiaca, #CorazónBiónico
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El corazón es uno de los órganos más fascinantes y complejos que existen. Sus cerca de 100.000 latidos diarios bombean entre 5 y 7 litros de sangre cada minuto para llevar a las células el oxígeno y los nutrientes que necesitan para funcionar.
Durante muchos años el trasplante ha sido la única opción que tenían las personas con cardiopatías severas de sobrevivir y disfrutar de una vida más o menos plena. De hecho, a pesar de que durante décadas se han diseñado y probado varios modelos de corazones mecánicos completos, sus resultados han sido limitados.
Un corazón artificial completo
Sin embargo, la compañía francesa especializada Carmat ha desarrollado un corazón artificial completo que permite sustituir el músculo dañado de un paciente y mantenerle con vida hasta que se localiza a un donante y se lleva a cabo el trasplante. El dispositivo tiene un peso aproximado de 4 kilos y funciona gracias a dos sistemas de baterías que le proporcionan una autonomía de 4 horas.
Una de las características más destacadas de este dispositivo es que es capaz de detectar la presión arterial y de controlar el flujo sanguíneo en tiempo real a través de un algoritmo. Esta cualidad lo diferencia de otros dispositivos mecánicos que tienen una frecuencia de latido fija y, por lo tanto, no pueden ajustarse de forma automática a la actividad física del paciente.
El dispositivo está fabricado con materiales biocompatibles para minimizar el riesgo de rechazo que existe en cualquier trasplante, y no precisa mantenimiento.
Investigación para combatir insuficiencias cardiacas
Este nuevo corazón mecánico recibió el pasado mes de diciembre la autorización de las autoridades sanitarias europeas para ser comercializado en el seno de la UE gracias a un ensayo en el que participó una veintena de pacientes con diversas patologías cardiacas.
Por su parte, la FDA estadounidense ha otorgado autorización a la empresa para realizar un estudio de viabilidad en el país norteamericano.
Aunque la comercialización de este dispositivo constituye una magnífica noticia para todas las personas aquejadas de enfermedades de corazón que requieren un trasplante de forma inmediata, sus dimensiones limitan su uso a la mayor parte de los hombres, y lo desaconsejan para las mujeres.
La búsqueda de un corazón artificial ha sido una constante en el mundo de la investigación médica a lo largo de los años. Sin embargo, la mayor parte de las pruebas se ha saldado con accidentes cerebrovasculares, coágulos sanguíneos e infecciones, que se han traducido en pruebas fallidas y en la muerte de los pacientes.
Existen otros dispositivos que ayudan a mejorar la actividad cardiaca, pero se trata de mecanismos que no permiten sustituir el corazón dañado y solo están indicados para insuficiencias cardiacas menos graves.
Corazón mecánico permanente, la alternativa al trasplante
Por el momento, este corazón mecánico está diseñado para ejercer de puente hasta que los pacientes pueden encontrar un corazón compatible para someterse a un trasplante, pero el objetivo del fabricante Carmat es fabricar dispositivos que se puedan usar de manera permanente.
La empresa pretende dar respuesta a los problemas de insuficiencia cardiaca de la población, una dolencia progresiva que cuenta con una tasa de supervivencia de apenas el 50% cinco años después del inicio del tratamiento. Hasta el momento, el trasplante de corazón era el único tratamiento posible para prolongar la esperanza de vida de estos pacientes, pero esta terapia está limitada por la escasez de donantes, que limita el número de trasplantes a alrededor de 300 al año, según datos de la Revista Española de Cardiología.
Además del dispositivo de Carmat, otra empresa francesa se encuentra en fase de preparación de los ensayos clínicos de un nuevo dispositivo diseñado para personas que sufren insuficiencias cardíacas menos graves. A diferencia del de Carmat, el mecanismo desarrollado por Corwave facilita el bombeo de la sangre desde una de las cuatro cámaras cardiacas a través de la llamada membrana de onda. Se trata de una tecnología inspirada en el movimiento ondulante de los animales marinos que propulsa la sangre teniendo en cuenta la actividad física del paciente.
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